Boletín: UNAM-2000/309  Lugar:        

Ciudad Universitaria

Fecha:         Viernes, 09 de Junio de 2000

 

LA DEMOCRACIA NO SE AGOTA EN LOS PROCESOS ELECTORALES

·       · El cambio por el cambio mismo no contribuye a la democracia

        

·       · Democracia y alternancia no se condicionan una a otra

 

La democracia no se agota en las elecciones, sino que implica formar parte del poder y tener posibilidad de ejercer ese poder: es un método político que evita que los intereses individualistas y egoístas sean impuestos a las mayorías, afirmó Elena Jeannetti, profesora de administración pública de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

 

Durante la conferencia “Transición democrática y servicio público de carrera”, la académica opinó que el régimen democrático y alternancia en el poder no se condicionan una a otra. Puede existir democracia sin alternancia y ésta sin aquélla, aunque lo ideal es que ambas cosas se presenten de manera simultánea.

 

Las posibilidades de cambio que ofrece el régimen democrático, precisó, exigen responsabilidad y razonamiento por parte del ciudadano al momento de emitir su voto y no buscar un cambio por el cambio mismo.

 

Para una sana coexistencia del régimen democrático y la estabilidad política, se requiere de la sociedad un comportamiento cualitativo que sea distinto del aparato administrativo, explicó la académica.

 

A este respecto, el cambio debe entenderse como una verdadera opción social, a favor de que la ciudadanía realmente tenga sus satisfactores y participe en el ejercicio del poder a través de sus representantes.

 

Elena Jeannetti manifestó también que en la actualidad la administración pública enfrenta nuevos retos como la globalización o la existencia de una sociedad cada vez más dinámica e informada, que requieren intensificar los programas de profesionalización del servicio público.

 

A este respecto, la académica consideró un privilegio el que en México se cuente con una carrera que a nivel universitario prepare a los servidores públicos, beneficio con que no cuentan en otros países.

 

Las falencias que existen en el sector oficial, dijo, no autorizan a decir que todo lo que hace el Estado y el sector público está mal. A este respecto, señaló que la ciudadanía es responsable de que las instituciones públicas no entren en crisis.

 

Jeannetti aseguró que el ejercicio de la ciudadanía es el ejercicio de la soberanía, por lo cual la sociedad debe estar alerta sobre el riesgo que implica obedecer a intereses externos que atacan al sector público en México.

 

El trabajo a favor del Estado debe convertirse en una opción profesional, subrayó, para evitar que el burócrata se vea obligado a transitar por diferentes dependencias según su necesidad laboral. Esta situación debe corregirse reglamentando el servicio civil de carrera, sobre lo cual ya se han presentado iniciativas de ley ante el Congreso de la Unión.

 

Sin embargo, aun cuando uno de los desafíos más grandes que enfrentará quien resulte electo Presidente de la República en los comicios a realizarse el 2 de julio próximo será el mayor desarrollo y capacitación del sector oficial, poco se ha oído hablar al respecto, destacó la académica.

 

 

 

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