Boletin: UNAM-2000/280
Lugar: Ciudad Universitaria
Fecha: Domingo, 28 de Mayo de 2000
MÁS MORBILIDAD Y MORTALIDAD EN
LOS HOMBRES QUE EN LAS MUJERES, AFIRMA INVESTIGADORA DE LA UNAM
Los índices nacionales e
internacionales de morbilidad entre hombres y mujeres son por causas distintas,
pues sus organismos reaccionan de diferente manera ante las enfermedades y,
aunque ambos se enfrentan con frecuencia a problemas psicosociales como la
violencia, los varones resultan los más vulnerables, advirtió la psicóloga
social Luciana Ramos Lira.
Especificó que en el caso de
los varones, con frecuencia se enfrentan a situaciones de violencia, consumo de
drogas y alcohol. En cambio, aun cuando las féminas también afrontan este tipo
de problemáticas, son silenciadas por la sociedad o por ellas mismas.
Al participar en el seminario
“Niñez, adolescencia y género. Una propuesta desde la educación y la salud por
la no violencia”, efectuado en el Museo de las Ciencias Universum, Ramos Lira
explicó que las mujeres se enferman más, pero son los hombres quienes, al
adquirir algún padecimiento, fallecen con mayor rapidez.
En su conferencia magistral
Género y Violencia, la especialista del Instituto Mexicano de Psiquiatría,
expuso que las mujeres tienden a padecer más enfermedades que no ponen en
riesgo su vida, tales como las tensiones, consecuencia del cuidado infantil o de
ancianos.
En cuanto a violencia, las
mujeres son víctimas frecuentes, pero sobre todo en el contexto de los espacios
privados e íntimos.
Abundó que los varones
presentan más padecimientos crónicas que ponen en riesgo su vida. Un ejemplo
común es el infarto. También tienen mayor riesgo de sufrir traumas y
accidentes, dado que al involucrarse en situaciones peligrosas son víctimas de
homicidios.
En lo referente a los
suicidios, Luciana Ramos destacó que las mujeres tienen mayor probabilidad de
atentar contra sus vidas, mientras que los hombres son quienes más lo logran
con éxito, por los métodos que utilizan.
La psicóloga social puntualizó
que es evidente el concepto de varón como factor de riesgo. Así, precisó, el
modelo de masculinidad se da en al menos tres sentidos: hacia las mujeres, los
niños y las niñas; hacia otros hombres y, hacía sí mismos.
Ramos Lira hizo hincapié en
que la violencia doméstica que padecen las mujeres es de suma gravedad.
Ejemplificó con un estudio aplicado a 345 féminas por parte del Centro de Salud
de la Ciudad de México.
Se demostró que el 41 por
ciento de las mujeres que vivían en pareja han sufrido alguna forma de
violencia física en su vida; el 34 por ciento algún tipo de violencia sexual
por parte de su pareja y, el 29 por ciento en los últimos 12 meses.
Luciana Ramos dijo que la
violencia implica una situación en la que una persona con más poder abusa de
otra que tiene menos, ya sea estructural o situacional. Por ello, no es
sorpresivo que las mujeres y los niños sean víctima frecuentes de estas
agresiones y tampoco que los varones están registrados como principales
ejecutores de la violencia en ámbitos públicos o privados.
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