Boletin:          UNAM-2000/263

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Martes, 23 de Mayo de 2000

 

POSICIÓN DE LA RECTORÍA ANTE EL ROMPIMIENTO UNILATERAL DEL DIÁLOGO POR PARTE DEL CGH

 

Esta mañana, los representantes del Consejo General de Huelga decidieron romper unilateralmente el diálogo con la Comisión de la Rectoría. Es muy lamentable que esto haya ocurrido, toda vez que aún faltan de analizar y discutir, públicamente, dos puntos de su propio pliego petitorio.

 

El rompimiento del diálogo por parte del CGH es una muestra más, inobjetable, de que no quieren llegar a solución alguna. Su objetivo, que ahora queda claramente descubierto, es alargar el problema el mayor tiempo posible y seguir enturbiándolo, con la participación creciente de fuerzas externas a la Universidad. La presencia en el campus esta mañana de un provocador contingente de la CNTE es también evidencia inequívoca de esta aseveración.

 

Alargar el conflicto y reforzarlo con grupos ajenos a la Universidad son hoy en día las estrategias que ofrece el CGH, ante la disposición al diálogo que con la mayor tolerancia y prudencia posibles han mostrado los integrantes de la Comisión de la Rectoría.

 

No hay argumentos ni racionalidad alguna: se demanda el diálogo y en los hechos se rompe con el diálogo; de igual forma que se demanda la libertad de los estudiantes detenidos al mismo tiempo que éstos se niegan a salir del reclusorio.

 

La comunidad universitaria y la sociedad en general sabrán valorar los hechos y los pronunciamientos. Hoy se esgrimió que la mesa de diálogo era para eliminar al CGH, al igual que hace días se dijo que se quería liberar a los estudiantes para debilitar su movimiento.

 

Se cuestionan las elecciones de consejeros técnicos y universitarios en las que los propios integrantes del CGH participaron y en algunos casos ganaron, lo cual fue cabalmente reconocido por la propia comisión encargada del Consejo Universitario, al cual hoy, nuevamente, desconocen. Han ganado y no quieren reconocerlo, porque su interés no es otro más que tratar de alargar indefinidamente el conflicto ¿a qué intereses obedecen?.

 

Ante la intransigencia y el rechazo a continuar con un diálogo público, como lo habían demandado durante meses, la comunidad universitaria ha optado por dedicarse a sus actividades académicas y rechazar las continuas provocaciones de las que ha sido víctima por parte del CGH. Las clases, la investigación y las actividades culturales se desarrollan normalmente en la Universidad, porque así lo ha decidido la comunidad universitaria.

 

Las autoridades, por su parte, han mostrado reiteradamente su disposición al diálogo, a construir consensos mínimos que permitan avanzar hacia el Congreso y la Reforma, que fueron planteamientos legítimos de un movimiento que hoy, al dejar de ser universitario, ha perdido rumbo y legitimidad.

 

 

Atentamente

 

“POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”

 

Ciudad Universitaria, D.F. 23 de mayo de 2000

 

Dirección General de Información.

 

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