Boletin:          UNAM-2000/086      

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Martes, 29 de Febrero de 2000

 

LA TUBERCULOSIS HA RESURGIDO A NIVEL MUNDIAL

 

·        En México causa más de cinco mil decesos al año

 

Académicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la UNAM, iniciaron en enero pasado, en colaboración con investigadores de la Unión Europea, de Costa Rica y Venezuela, un proyecto multidisciplinario que durará cuatro años, para desarrollar una vacuna contra la tuberculosis y brucelosis, enfermedades que, a escala mundial, ocasionan estragos significativos en el ser humano y en el ganado.

 

La Comunidad Económica Europea (CEE) financiará al grupo de investigación, para desarrollar una propuesta presentada en el marco de los programas de apoyo económico, para proyectos de investigación entre países miembros de la Unión Europea y países en vías de desarrollo.

 

El proyecto tiene por objetivos obtener un mayor conocimiento de las características de ambos patógenos para atacar a la célula, así como desarrollar y evaluar en animales una vacuna divalente en la que una cepa no virulenta de brucela, que ya se utiliza como vacuna en el ganado, produzca antígenos o compuestos protectores en contra de la tuberculosis.

 

El desarrollo de esta vacuna divalente contra tuberculosis y brucelosis resulta relevante ya que se trata de dos enfermedades endémicas en nuestro país. La brucelosis es una enfermedad endémica en el ganado de nuestro país y afecta también a la población humana en proporciones desconocidas. La tuberculosis, por su parte, causa en México más de cinco mil muertes de humanos al año, aunque es posible que esta cifra este subestimada, aseguro en entrevista la doctora Luz María López Maria, del IIB, que Junto con el doctor Alfonso González Noriega, también del IIB, participará en dicho proyecto.

 

Dentro de este propósito, académicos de Francia y Costa Rica analizarán características de brucela, el organismo que produce brucelosis; mientras que en el laboratorio de la doctora Luz María López Marín se estudiará el bacilo causante de la tuberculosis.

 

La investigadora comentó que la tuberculosis no se ha podido controlar con la vacuna que se aplica actualmente en infantes, (bacilo de Calmette y Guérin, o BCG), "aunque tal parece que la vacuna protege contra formas de tuberculosis extrapulmonares, su eficacia para controlar la forma pulmonar de la enfermedad, que es contagiosa, deja mucho que desear.

 

Según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México es uno de los trece países que concentran el 70 por ciento de los casos contagiosos de tuberculosis en el mundo. Por otra parte, debido a la carencia de un método rápido y eficaz para detectar la enfermedad, muchos de los casos se conocen cuando el individuo ha infectado a miembros de su comunidad".

 

En los ochenta se pensó que la tuberculosis, enfermedad contra la que se emplean antibióticos desde hace varias décadas, podría ser erradicada. Sin embargo, con el incremento de cepas resistentes a varios fármacos y con la aparición del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), entre otros factores, la enfermedad ha resurgido a escala mundial, incluso en países desarrollados.

 

"Muchas veces, cuando el paciente deja de tener los síntomas de la enfermedad, abandona el tratamiento y ocasiona que mutantes resistentes a los medicamentos comiencen a proliferar. En México se han detectado cepas resistentes a múltiples fármacos con una frecuencia cada vez mayor. Por su parte, la inmunodeficiencia causada por VIH provoca una gran susceptibilidad en individuos primo-infectados con el bacilo tuberculoso, que representan un tercio de la población mundial; de ahí que la tuberculosis es, en la actualidad, la principal causa de muerte en individuos seropositivos al VIH".

 

Una de las prioridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es encontrar una vacuna efectiva contra la tuberculosis, por lo que, si en estos cuatro años de experimentación los resultados en ganado son satisfactorios, posteriormente se contemplaría su evaluación en el ser humano. La parte más crítica del proyecto -según la académica- será lograr que la cepa de brucela, ya utilizada como vacuna y no tóxica, produzca los antígenos protectores provenientes del bacilo tuberculoso.

 

Quedarían pendientes, además, pruebas adicionales requeridas para organismos modificados genéticamente, como sería el caso de esta vacuna.

 

Con los resultados de este proyecto se intentará detectar, además, componentes del bacilo que le sean indispensables y que puedan ser utilizados, por lo tanto, como blancos potenciales para la creación de nuevos antifímicos o antítuberculosos.

 

Finalmente la entrevistada recomienda no tomar leche bronca, sin hervir, pues se puede adquirir tuberculosis y brucelosis.

 

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