Boletin:          UNAM-2000/077      

Lugar: Ciudad Universitaria

Fecha: Jueves, 24 de Febrero de 2000

 

CRECE LA MANCHA URBANA DE MANERA ALARMANTE: INVESTIGADORES

 

·        250 hectáreas de áreas forestales se pierden cada año

 

El crecimiento de la mancha urbana en la ciudad de México es extremadamente alto y alarmante, ya que se está dando sobre la zona llamada como "de transición" que es una de las más importantes para la biodiversidad ecológica y la recarga de acuíferos.

 

En la ciudad de México, de 1970 a 1997, las zonas urbanas han crecido de mil 870 a 9 mil 680 hectáreas, y todo esto ha ocurrido en las zonas de alta permeabilidad y alto potencial para la recarga de acuíferos, advirtió el doctor Luis Bojórquez Tapia, del Instituto de Ecología de la UNAM, durante su participación en el seminario Ciudad 2000 que organiza el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC)

 

El investigador señaló que cuando contemplamos también el problema de la deforestación, tenemos una imagen más alarmante de la situación, porque cada año se pierden, en promedio, alrededor de 250 hectáreas de áreas forestales y bosques; y el mismo patrón se repite en las zonas de pastizales donde, reconoció, la pérdida equivale a menos de la mitad que para bosques.

 

Bojórquez consideró que una de las grandes deficiencias que tiene la ciudad de México, en cuanto al suelo de conservación, es que cuenta con pocas áreas naturales protegidas y con muchos problemas de manejo. "Hay algunas que prácticamente no contribuyen a la conservación de la diversidad biológica como la Sierra de Guadalupe o el Cerro de la Estrella. Tenemos también la Sierra Santa Catarina con tremendos problemas de crecimiento de la mancha urbana, sobre todo en el área de Iztapalapa"

 

Sin embargo, dijo que pese a que estas áreas no contribuyen a la diversidad biológica, si sirven para contener el crecimiento de la mancha urbana.

 

Por otra parte subrayó que los lugares de mayor importancia para la diversidad biológica y para la recarga de acuíferos son el parque ecológico de la ciudad de México, las cumbres del Ajusto, la cañada de Contreras, el Desierto de los Leones, y el Parque Miguel Hidalgo de La Marquesa.

 

En estas dos últimas zonas, señaló, hay políticas contradictorias de agua que están acabando con las áreas protegidas: los bosques están cada vez más deteriorados porque la dirección general de obras está entubando los cauces que llevan agua a los bosques de esta zona; aquí las mismas políticas de agua están acabando con un área protegida, enfatizó.

 

Asimismo, el investigador comentó que el potencial de recarga de agua se incrementa de manera significativa hacia la zona de las cruces en la Delegación de Cuajimalpa. Sin embargo es justamente en esta zona donde está creciendo altamente la ciudad con todos los desarrollos inmobiliarios que se construyen a lo largo de la carretera Toluca.

 

Asimismo, dijo que de las delegaciones más importantes, en cuanto a zonas de conservación ecológica, destacan Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras, que tienen los mayores excedentes hídricos. "Si vemos la relación de áreas naturales protegidas con el excedente hídrico, la Sierra de Guadalupe, la de Sierra Catarina y el Cerro de la Estrella no tienen la menor importancia. Xochimilco tampoco porque consume mucho agua. En este aspecto, el Parque Ecológico de la ciudad de México, la Cañada de Contreras, el Desierto de los Leones y La marquesa, son las zonas más importantes.

 

Finalmente, el investigador consideró que urge una política eficiente para frenar el, crecimiento de la mancha urbana, puesto que ésta ha invadido la zona de transición. "La zona de transición -agregó- no es la de mayor potencial con recarga de acuíferos pero aún así es importante, y si consideramos los problemas de manejo y abastecimiento de agua que tiene la ciudad, cualquier área con este potencial debería protegerse, y esto incluye los parches críticos para la recarga hídrica, pero también para la biodíversidad".

 

En su momento, la doctora Marisa Mazari Hiriart, investigadora del Instituto de Ecología, advirtió que, después de un estudio realizado en dicho instituto sobre la calidad del agua de la ciudad de México, encontraron que pueden considerarse como fuentes potenciales de contaminación del agua el drenaje primario que es relativamente superficial, comparado con el drenaje profundo. Por estos conductos se estarían transportando contaminantes a las fuentes más cercanas de agua potable.

 

Asimismo, dijo que como el estudio estaba enfocado a compuestos orgánicos, también consideraron los sitios de distribución de combustibles, como son las gasolineras, sitios de almacenamientos de combustibles y las zonas industriales en las cuales, aproximadamente, el 90 por ciento de los desechos líquidos van a dar al drenaje. "Los pozos serían en menor grado fuentes potenciales de contaminación, dado que se encuentran bombeando en el sentido opuesto, pero también son fuentes potenciales de contaminación".

 

La investigadora consideró que se debería de poner atención en estas fuentes de contaminación porque, por ejemplo, se conocen los volúmenes que se almacenan de combustibles, pero se desconoce el volumen que se maneja en las gasolineras.

 

Tampoco hay datos preciso sobre qué compuestos ni en qué cantidades o en qué volúmenes fueron depositados en los confinamientos controlados. Estas son fuentes potenciales de contaminación que nosotros sabemos que en otros países y en otros lugares han causado Serios problemas.

 

La doctora Mazari señaló que para realizar el estudio, que abarcó el área metropolitana, fue muy difícil obtener información de las zonas que corresponden al Estado de México.

 

Asimismo, dijo que debido a la politización que se ha hecho del tema del agua, es difícil difundir los problemas que enfrentará la ciudad de México en el próximo milenio en cuanto a la calidad y la cantidad del vital líquido. "Con la Comisión Nacional del Agua el año pasado tuvimos un proyecto en el cual les analizamos las técnicas microbiológicas que se usan para hacer análisis de calidad del agua en diferentes sistemas. Entregamos los resultados en diciembre y no hemos tenido respuesta".

 

Finalmente, comentó que de Cutzamala realizaron un proyecto, --que sería apoyado por la Comisión Nacional del Agua, pero al final la UNAM fue la que dio los recursos para concluirlo-- en el que entregamos un monitoreo realizado con el agua, antes de pasar por la Planta de Tratamiento de los Berros y después de la Planta de Tratamiento de los Berros. "Demostramos que la planta estaba funcionando bastante bien, muchos de los microorganismos no aparecían después de la planta de los berros; era un proyecto muy bueno con un muestreo económico que ofrecía datos coherentes y útiles, y del que no hemos tenido respuesta".

 

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